Mis 18 de 2018

    Pues ahí va lo mío. He metido, literalmente, lo que me ha salido de los santos cojones independientemente de que sea Black Metal, Funeral Doom, Heavy clasicorro o punk rock.

    La lista no sigue ningún orden salvo los 5 últimos, que destacan en el top 5 de discazos del año dentro de los oídos de un servidor.

    Riot V - Armor Of Light.

    En un año en el que he vuelto a pasar de puntillas por la vertiente añeja del Heavy Metal, ha habido discos que han sido capaces de sorprenderme, con tres que han estado sobresalientes, uno es el Firepower de Judas Priest que, tras la bazofia que me pareció Redeemer Of Souls, me voló la puta cabeza, otro este de las cenizas de los Riot de Mark Reale y el tercero está más abajo.

    Este es el segundo trabajo que sacan Riot V tras la muerte del genial guitarrista y ambos han sido para quitarse el sombrero, en este caso encontramos afiladísimas guitarras, una voz poderosa muy de la vieja escuela y, sobre todo, un conjunto de himnos infalibles que atruenan de cojones. Gran disco.



    Sinistro - Sangue Cássia.

    Lo de Sinistro es algo especial. No innovan demasiado, es una banda que hace un Doom Metal de manual, con la única curiosidad de cantar en portugués, pero cuando tienes el talento que contiene esta banda todo es mucho más sencillo. Las interpretaciones de Patricia Andrade se te clavan en el interior del alma mientras sus riffs pasan por encima tuyo con la fuerza de un huracán. Sangue Cássia fue el primer disco que escuché en 2018 y desde entonces se ha mantenido entre mis favoritos, ganando fuerza tras verlos en directo hace un par de meses en Madrid. Son una maravilla de banda. Aplastante.



    Crisix - Against The Odds.

    Paso de volver a comentar el crecimiento de Crisix desde que se llamaban Crysys, que antes no soportaba la voz de Juli y que ahora no concibo a la banda sin él, que van a tocar en el Wacken y el Graspop tras pasar por el Hellfest, etc. Al final lo he comentado igual, vale, me la suda. Crisix llevan diez años siendo un ejemplo de trabajo, entrega y lucha por perseguir sus sueños y, donde otros se han rendido, ellos han seguido cabalgando hasta ser una de las bandas de referencia de nuestro país.

    Against The Odds me parece el mejor trabajo de su ascendente carrera, un conjunto de temas afiladísimos en los que tenemos protesta, juerga y frikadas para todos los gustos. Encima en el Extreme Division Mallorca, cuando los vi este año, dieron una puta lección a todo el mundo. Son grandes y, de nuevo, lo han demostrado.



    Aeolian - The Silent Witness.

    Comentado aquí, entrevistados en la radio... la irrupción de Aeolian no ha pasado desapercibida, al menos entre la escena balear. Banda formada desde el sótano de Raúl Morán, expresando sus inquietudes compositivas acompañándose de músicos con el culo pelado de Mallorca, ficharon por el sello finlandés Snow Wave Records, que les ha dado un espaldarazo importante, y se dieron a conocer antes de sacar material. Me dió mala espina, pero finalmente caí rendido a este primer LP de la banda de Death Melódico. Canciones épicas, melodías muy curradas, ritmos de batería inhumanos de parte de Alberto Barrientos, Dani Pérez desplegando todo su potencial de voz y un conjunto de temas redondos a cada cual mejor. Un soberbio discazo.



    Satan - Cruel Magic.

    La carrera de los británicos Satan está recibiendo, de alguna forma, el reconocimiento justo (realmente sigue siendo insuficiente, pero bueno) a una banda que pasó tristemente desapercibida por la NWOBHM en su momento. Brian Ross y los suyos parieron, en el 83, un Court In The Act que le podía mirar a la cara a muchos discos mucho más reconocidos pero quedaron en el olvido. Por suerte, en 2013 despertaron a la bestia con un soberbio Life Sentence, siguieron con un notable Atom By Atom y este año llegó Cruel Magic, un disco de difícil digestión por su sucia producción pero que me ha acabado calando como uno de mis trabajos favoritos de la vertiente clásica del Heavy Metal en 2018.




    Rivers Of Nihil - Where Owls Know My Name

    Este es cojonudo (como los otros, vaya). Death a zapatilla, sin dejar de liarla experimentando con el progresivo y metiéndole un saxofón. Que ni son los primeros ni serán los últimos en meterle saxofón al Metal Extremo, pero vista la basura que hicieron los Shining noruegos pues por lo menos este hermoso instrumento tiene unos representantes majos en el rollo. Na, en serio, es un discazo totalmente imprevisible, que no ves de dónde te vuelan las hostias y con algún tema que te deja arrastrando la barbilla por el suelo. Cuentan que en directo iban de teloneros de Revocation y arrasaron con todo. No me extraña.





    Crim - Pare Nostre Que Esteu a L'infern.

    El punk y yo nos llevamos guay. Igual no hablamos en meses, pero de vez en cuando nos vamos de birras y nos contamos cosas molonas y, si hay algo que nos une de forma permanente, es esta banda de Tarragona que descubrí de casualidad cuando vinieron a Palma a presentar su Blau Sang Vermell Cel a la sala Sabotage. Desde entonces no han parado de crecer y es porque, simplemente, son muy buenos. En este nuevo discazo los temas son redondos, de alto nivel instrumental, pegadizos, malhumoraos y con un mensaje brutal en todos sus contenidos (bienvenido al Punk, Jose). Necesario que vuelvan a la isla.



    Alice In Chains - Rainier Fog.

    Ojalá más bandas pudieran meter el disco más flojo de su carrera en el top del año pero claro, ojalá más bandas tuvieran la discografía de Alice In Chains. Desde que Jerry Cantrell, Mike Inez, Sean Kinney y el bien incorporado William Duvall retomasen la actividad de la banda han ido defendiendo su nombre y su legado con la dignidad suficiente como para mantener a muchos de sus fans, retomar a otros que se quedaron por el camino e incluso ganar alguno, aunque de eso hay menos, claro. Fieles a su estilo de siempre, pantanoso, lento, tristoncete... coqueteando desde el metal alternativo hacia el Doom (solo acariciándolo de lejos, no os penséis) y siempre a un alto nivel. Rainier Fog es otro buen disco de Alice In Chains y le he dado más vueltas que a un tiovivo.



    The Wizards - Rise Of The Serpent.

    The Wizards están tocados con una varita mágica. Sacaron un discazo de proto-Metal setentero hace un año y medio y ahora van y dan el paso al Heavy Británico de los ochenta pero, eso sí, poniéndole su rollo personal y sin ser una copia de nadie. Con dos cojones. Los guitarreos de este disco son para hacer air guitar como un gilipollas hasta que te sangren los dedos, la voz del colega es rara pero mola la hostia y, joder, los temas son redondos como el vinilo que los contiene. Mención aparte al BOLAZO que dieron en el pasado Resurrection Fest. Grupazo. 



    Angelus Apatrida - Cabaret De La Guillotine

    ¿Tengo que decir algo de los putos jefes del cotarro? Angelus Apatrida están tres escalones por encima del resto del país y punto. No tienen disco malo, si eso en el primero estaban verdes como un tomate en plena pubertad, pero desde el Give 'Em War hasta este Cabaret han crecido y crecido hasta ser un puto tótem que mejora a cada entrega. The Call ya me parecía insuperable, Hidden Evolution me pareció aún más bestia y este Cabaret me ha cerrado la bocaza de una patada. Son grandes, muy grandes, y lo serán aún más. Respeto eterno a una banda que nació en Albacete y va a comerse el mundo.



    Body Void - I Live Inside A Burning House

    Si vas a sacar un disco tan largo, que sea porque tienes algo molón que decir o unas cuantas almas que desgarrar como es el caso de este nuevo trabajo de Body Void. Muy salvaje la cantidad de emociones que se cruzan en este segundo LP de la banda americana, todo el disco está envuelto de una atmósfera opresiva y agónica y cada instrumento está preparado para herirte. 



    Chrch - Light Will Consume Us All

    Lecciones de Doom Metal en tres temas. El segundo disco de esta banda americana me sorprendió por todos lados, pues desconocía su existencia. Lo más brutal del disco es la voz de Eva Rose, que se sale en el registro que le dé la gana e interpreta los temas con una maestría acojonante. Luego tienes eso cambios, pasajes instrumentales y muchísima oscuridad, todo repartido en eso, tres temillas ciertamente largos. La única pega es que no puedo meter un tema de 20 minutos de Doom Metal en la radio sin que me despidan fulminantemente. Tampoco he preguntado.



    Sleep - The Sciences.

    Llevaban más tiempo sin sacar discos que los pelmazos de Tool y, de repente, en abril de este año y sin avisar a nadie (no como los susodichos pelmazos que llevan siete años dando por culo con el puto nuevo disco) van y te plantan este bestiajo en la puta cara. Lo demás es historia, amigos, Sleep son los reyes de los riffacos gruesos, los pasajes psicodélicos y las idas de olla compositivas y líricas. The Sciences es otro viaje astral sin rumbo fijo que sigue a la altura de la carrera de Sleep quince años después de su icónico Dopesmoker. Los putos jefes del rollete están de vuelta y, joder, no os volváis a ir.



    5. Thou - Magus.

    Tres EPs y un LP ha sacado esta peña. Con dos cojones. Como he dicho con Body Void, si vas a hacer algo así, que sea porque tienes algo que decir. He tardado en adentrarme en este disco pero, una vez lo he hecho, no he podido salir. Una joyaza de alto calibre, innecesario decir nada más, total, estas parrafadas no las leo ni yo.



    4. Necrophobic - Mark Of The Necrogram.

    De entre todas las aberrantes declaraciones que ha hecho el Death Metal y sus diferentes variedades a lo largo del año, ninguna ha llegado a devastarme como el material de los suecos Necrophobic. Banda siempre en el underground, poco afortunada pese a una sólida discografía, han parido un Mark Of The Necrogram abrasivo, furioso, al que no le sobra ni un tema y que te lleva al mismísimo infierno agarrándote por una oreja como hacía tu madre cuando te portabas mal.



    3.  Marasme - Malsons.

    Marasme es uno de los secretos mejor guardados del Metal mallorquín. Con una propuesta que se sale de cualquier otra cosa vista en la isla, partiendo de un sucio Sludge que puede jugar con el Black o el Doom Metal, sus temas suelen estar cargados de fuerza desde sus profundas letras hasta su genial forma de interpretarlas instrumentalmente. Su nuevo trabajo ha salido desde el fango y no se ha elevado mucho, casi ha pasado desapercibido, pero a mi me ha vuelto a ganar.



    2. Vidres A La Sang - Set de Sang.

    El regreso de Vidres A La Sang ha sido una de las grandes noticias de este año, siempre es agradable ver a los buenos tirar adelante y, tras unos años en silencio, la banda catalana ha vuelto por todo lo alto con un discazo comandado por su personal visión del Black Metal, sin canciones vacías, sin rellenos, fieles a lo que un día fueron y lo que quieren seguir siendo.



    1. Yob - Our Raw Heart.

    De estar a punto de palmarla a sacar un discazo y llevar a tu banda a su mejor nivel de todo. Mike Scheidt miró a la parca a los ojos y le dijo "colega, tengo que mantener a una de las bandas más infalibles del Metal, no puedo dejarlo aquí". Tras pasarlas canutas, Yob han vuelto con más fuerza que nunca, con un Scheidt exprimiendo al máximo sus capacidades de voz y con un conjunto de temas que te envuelven sin remedio. Cada segundo de este Our Raw Heart es oro puro.


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