Crónica express: Ravenblood + Toxic Army (Tunnel Rock Club, Palma)

Anda que no llevaba yo tiempo sin pisar el Tunnel Rock Club, garito que, con sus más y sus menos, ha visto alguno de los cebollones más importantes que (no) recuerdo. El cierre del que parecía su competencia pero realmente era un gran aliado, el Fraguel, ha sacudido la escena mallorquina más de lo que cabía esperar, la verdad, y nos dejó algo entumecidos. Pero en fin, esta era una ocasión interesante para volver a trasnochar un poco, pues Ravenblood volvían a la isla tras la notable actuación que dieron en el pasado Extreme Division Mallorca en la que disfrutaron e hicieron disfrutar al personal con su actuación y lo hacían acompañados por Toxic Army, banda con la que han hecho buenas migas tras coincidir en alguna actuación peninsular y que, siendo de las más interesantes que tenemos en la isla, no se han dejado ver con mucha frecuencia últimamente. Había ganas de concierto y, concretamente, de este concierto. 

Me llamó la atención que la zona de concierto de Tunnel, lo que vendría a ser la pista del pub, ha sido ampliada y el equipo de sonido actualizado, lo cual se agradece bastante y deja más espacio para mover melenas y darse guantazos. Dicho esto y pasada la medianoche, Toxic Army hicieron su aparición sobre el escenario, ese que siempre se les queda pequeño, para abrir con Mechanical Prototype, To Death y Toxine, tres temas que atruenan por donde suenan y que pusieron nuestros cuellos a calentar antes de pasar a Oksana, un tema totalmente interpretado en ruso como un homenaje a las víctimas del desastre nuclear de Chernobyl si no recuerdo mal, y que me parece de lo mejorcito que han hecho. La banda sonaba bien, también yo estaba delante del todo moviendo el cuello y mi percepción ahí es justita, pero joder, sonó bien, y fueron cayendo más temas propios de la banda como Once And For All, Deep Down In Hell (ojo a la interpretación de Laura en esta, colega, me dejó prendado) dejando tiempo también para un par de versiones como The Hand That Feeds de Nine Inch Nails y Selling Jesus de Skunk Anansie. Mientras tanto, Eva y Silvia ponían en práctica la cuidada puesta en escena de la banda, siendo una explosión de energía mientras Laura se vuelve loca y Carlos cede su parte de protagonismo para centrarse en reventar los parches. El torbellino de Toxic Army se despediría, como suele hacerlo, con Rock Killer, un tema muy cañero (como el resto, vamos) y un clásico de su repertorio, ideal para cerrar otra gran actuación. Me encanta ver a Toxic Army en directo, colega, tienen una puesta en escena muy cuidada, mimando cada detalle y se dejan la piel en la interpretación de los temas, más allá de que su propuesta de Metal Industrial suena fresca, personal y siempre contundente.

Tiempo justo para dar un paseo hasta la barra, saludando a un montón de peña que hacía demasiado tiempo que no veía, y volver a la primera fila, que salían Ravenblood. Muy agradecidos por el trato que se les dió (y que se ganaron) hace cosa de un año en su actuación en Es Gremi, la banda de Barcelona venía a presentar Essentia, su cojonudo segundo disco de estudio recientemente comentado aquí. Su actuación en Tunnel, sin embargo, se podía ver mermada por la ausencia de su bajista, que es como cuando en el fútbol hay un centrocampista que parece que no hace nada pero el día que no está su equipo lo sufre y el aficionado dice "coño, pues igual no era tan malo". Pero bueno, Ravenblood a base de echarle huevos hicieron que por momentos ni nos dieramos cuenta, salieron a reventar con King Among Slaves, Human Hunter y un corte habitual en su repertorio como Ghost Pride en lo que fue una masterclass de movimiento melenil comandada por el frontman Daniel mientras las dos guitarras escupían riffs y melodías de alto nivel. Lo que me sorprendió es que no acabásemos creando un tornado con tanto movimiento en modo ventilador. Luego llegó la presentación de Essentia, con mi tema favorito del mismo como es Alone, Out Of The Universe, el tema título o Chasing Dreams, con cuyo videoclip la banda muestra su postura frente al maltrato animal. Entre esos temas pudimos escuchar  Pathfinder, el primero que te sale cuando buscas a Ravenblood en Youtube y por algo es. Así ya fuimos llegando al final del concierto con Wave Wings, que cerró una gran actuación de unos Ravenblood que se sobrepusieron a cualquier dificultad para dar un gran bolo y dejarnos, una vez más, con el cuello entumecido.

Al final tuvimos una gran velada de Metal con dos grupazos dando lo mejor de sí y una noche de colegueo de las que echábamos de menos. Ravenblood volvieron a dejar una gran sensación entre los asistentes y Toxic Army demostraron, de nuevo, que su directo es de los mejores de la isla, luego nos juntamos un montón de colegas que nos echábamos de menos y la noche pasó volando. Solo queda agradecer a las dos bandas por seguir dando el callo pese a todas las dificultades que han podido atravesar y esperar a volver a cruzarme con ambas.

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