Como bien sabéis, este bloguete
está en todos os tinglaos y nos da igual hacer la crónica de un concierto punk
o de la actuación de Rocío Durcal (Q.e.p.d.). Pues esta vez os traemos un evento Otaku. Un
evento que se celebró los días 16 y 17 de junio en el Pabellón de Cristal en
Madrid.
Servidora y nuestro guitarrista preferido, Dani Ríos, tuvimos el honor y el placer de contar con los pases de
prensa para poder contaros con detalles todo lo que pasó durante esos dos días
en Madrid. ¡Y no era poco!
Llegamos el sábado a eso de las once de la mañana y al subir la cuesta
desde el metro, nos encontramos con una cola tremenda. Sin embargo, al contar
con el pase de prensa, pudimos ahorrarnos las horas de espera y entrar
directamente al recinto.
Ahí nos encontramos con decenas de stands y la primera impresión fue
bastante buena. Un recinto muy bien organizado y con los puestos bien
colocados. Sin embargo, nada mas bajar las escaleras, nos dimos cuenta que hay
un problema de aire acondicionado, el cual visiblemente no daba abasto y el ambiente se parecía a una
sauna. (También hay que decir que el domingo la cosa mejoró considerablemente).
Sin embargo, esto no impedía que al evento acudían en masa los Otakus
con sus disfraces, aunque, dadas las circunstancias, más que uno de ellos podía
provocar como mínimo una lipotimia. ¡Mi más sincera admiración hacia los y las
valientes!
Nos encontramos con ciertas reglas para salir y entrar al recinto, ya que había una
puerta de salida y otra de entrada y no se podía usarlas en sentido contrario.
Cosa que en principio nos parecía bastante rara e incómoda, pero pronto nos
dimos cuenta que estas medidas sirven para controlar con exactitud el aforo,
así que enhorabuena a los organizadores por tomar estas medidas para garantizar
nuestra seguridad.
Ya que uno de los motivos
principales de acudir al evento era encontrarnos con los amigos de Iron Atack,
establecimos nuestro “campo base” al lado de puesto de merch de este fantástico
grupo, de paso ayudando un poco en la traducción y supervisión de stand
mientras la banda se encontraba en el escenario. En todo momento pasándolo
bomba, naturalmente.
Iron Attack dieron dos
conciertos. La crónica del sábado, escrita por Dani, la hemos publicado hace unos
días y podéis leerla aquí. Yo me quedé en el
puesto de merch y pude disfrutar de tan esperado show de los japoneses el
domingo. ¡Y valía la pena esperar! Lo dieron todo en el escenario, a pesar de
la hora un tanto rara como para un bolo heavy (eran las 15h) y de que la mayor
parte de público estaba sentada. Como en el mismo escenario se desarrollaban
varias actividades, había cinco o seis filas de sillas. Yo me posicioné en un
lateral del escenario, para tener fácil acceso a este, ya que quería hacer unas
cuantas fotos sin molestar demasiado a los asistentes al concierto. Empezaron a
sonar los primeros acordes de “Star Dust” y….¡Sorpresa! Un miembro del staff, llamémosle
“el heavy más grande del mundo”, se trajo su sillita y se plantó delante de mi,
tan contento. Y no se levantó en ningún momento del bolo, hasta la foto final,
la cual, obviamente, me la jodió, tapando con su cabeza la mitad de la bandera
japonesa. Al editar las fotos tuve muchas ganas de tapar su generosa cabellera
con un cierto emoticono marrón, pero como os dije, dicho emoticono hubiera
aparecido en la mitad de la bandera japonesa y preferí no provocar ningún
incidente diplomático.
En el escenario pudimos ver
también conciertos de Haruka, Yonechi y Anzu Lilla, pasarelas de moda y
concurso de Cosplay. Me llamó la atención que el jurado premió sobre todo el
ingenio y la artesanía, así que los disfraces premiados no eran quizás los más
espectaculares, pero sin duda los que exigían horas y horas de trabajo.
Acudí también a otras actividades (por desgracia, debido a los
retrasos en el escenario, no pude disfrutar plenamente de algunas).
Las que más me llamaron la atención, fueron las
preparadas por el Instituto Kojachi, con las clases de introducción a japonés,
clases de caligrafía japonesa y otras maravillas. ¡Enhorabuena al Instituto por
su gran labor durante el evento! Si queréis saber más sobre esta institución,
podéis visitar su página web.
Aparte de la zona de mencionado Instituto, había zonas de
conferencias, videojuegos y consolas, juegos de mesa, proyecciones y
doblaje. La mención especial se merecen
las conferencias (entre ellas, sobre mitología y símbolos, origen de maquillaje
Kabuki, rol en Japón etc…), las cuales contaban con un intérprete de lengua de
signos. También me han gustado los
talleres de doblaje y lamento mucho no haber podido acudir a “Cagadas de
doblaje. Cómo no doblar”, ya que se solapaba con el concierto de Iron Attack.
Resumiendo: Madrid Otaku es un gran evento, altamente recomendable
para los amantes de la cultura japonesa,
tengan la edad que tengan. ¡Espero que el próximo año no falte la cuarta
edición!
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