Como un cañón pegando zambombazos por el más sucio y árido desierto, chavales. Esa es la definición rápida de lo que viene siendo el segundo disco de larga duración de los madrileños Grapeshot (nombre muy adecuado para su propuesta). Los conocí en aquella aventura por Ciudad Real cuando Eveth me secuestraron (bueno, más bien yo me acoplé a ellos) cuando iba para Madrid y acabé en Castilla viendo el Metal Hell en la Sala Nana. Ahí estaban 13Trl, Gordos, Eveth y la banda que comento hoy, que me volaron la cabeza con su propuesta basada en un Groove Metal de aires sureños y con pinceladas de Stoner (principalmente en la voz) pero sin cerrarse a otros géneros como el Thrash o el Death Melódico. Vamos, que lo suyo es mezclar múltiples influencias de Metal Extremo con toques desérticos y sureños, todo bien combinado, metiendo buena cera y sin generar batiburrillos raros, manteniendo un mismo hilo conductor a lo largo del disco al que le van sumando diferentes detalles para que los temas no suenen todos igual. Y joder, me moló tanto la personalidad que mostraron que tenía que pillarme el disco y, cagondios, ya que lo tengo aquí y es un disco cojonudo, me dispongo a comentarlo.
Grapeshot se formaron hace poco, en 2011 concretamente, quedando la formación con Marcos de la Calle (Batería) Borja Cabello (Bajo) Jose A.Poveda (Guitarra) Javier Pina (Guitarra) y Esteban Muñoz (voz). Aquel mismo año sacaron un primer EP y en 2014 su primer larga duración, titulado The Scene, y que les llevó a tocar por varios sitios de la península con peña como Crisix, In Mute o Blaze Out. Para seguir comentando detalles de su currículum, mencionar que han ganado varios concursos de bandas e incluso llegaron a la final de la última W:O:A Metal Battle Spain, quedando segundos por detrás de los triunfadores asturianos Legacy of Brutality. Hoy nos presentan All About To End, su segundo trabajo (tercero contando el EP) y en él van a lo cafre, a meter zapatilla, a aplastarte mediante riffs gruesos, abrasarte con una voz grabada por la arena del puto desierto de Arizona, (Castilla) que hace lo que le da la gana en cada tema y abrirte el melón a base de golpazos de batería, precisos y contundentes mientras el bajo te despedaza cual motosierra oxidada.
El disco arranca con toda la fuerza del Groove concentrada en los poderosos riffs de Void Your Soul y Parasites, dos temas en los que la propuesta de Grapeshot queda más que clara. Sección rítmica contundente, riffs duros como piedras y un vocalista que puede con todo, detalles que se van apreciando desde los dos primeros cortes. Más desértica se presenta la siguiente, Hamster Wheel, en la que destaco el gran trabajo, sobre todo, de las guitarras a lo largo del corte, tanto en los riffs como en los solos. Por su parte el tema título, All About To End, se presenta más oscura, sobre todo en la interpretación vocal de Esteban, mientras que la sección rítmica de batería y bajo lidera el conjunto con buena precisión en un corte que tiene absolutamente de todo y se queda como mi favorito de todo el disco, buena elección para el título, sin duda. Algo que destaca enseguida en la propuesta de Grapeshot, y que ya he comentado por encima, es su versatilidad. Tocan muchos palos y en todos salen victoriosos, no todo el mundo puede decir eso.
Seguimos avanzando con Naked Emperor, un tema que se mueve a velocidades más lentas pero manteniendo un aire contundente en cada segundo y con Esteban sacando un registro más cercano al Death Metal que lo que habíamos escuchado hasta el momento en el disco. Otro de mis cortes favoritos, Johnny, por el gran trabajo instrumental que esconde y ese aire macarra, que forma parte de las características básicas de la banda, y que aquí destaca bastante más de lo habitual. Atención también a su estribillo, de los mejores del disco. Calumet, muy sureña ella aunque con algo menos de gancho que el resto, para mi gusto, New Kind Of Pain, muy bien ejecutada técnicamente, y Schoolyard, machacona y certera, nos llevan al último corte del disco, All In, con videoclip grabado en New York, casi ná, que cierra el disco con otra buena dosis de caña burra machaca-cuellos.
Total, un muy buen disco de una banda llamada a adquirir protagonismo en el futuro. All About To End contiene diez furiosos cortes cargados de carisma, descaro, macarrismo, buenos riffs, una sección rítmica de nivel y un vocalista con un estilo muy propio. El disco, grabado en los Sadman Studios con Carlos Santos, suena tremendo, como una apisonadora aplastando rocas en el desierto (ya me repito, macho...), conjugando Groove, Stoner, Death... y permitiendo a un servidor pasar un rato cojonudo moviendo la melena al ritmo que van marcando. Bien por Grapeshot, que también dan de qué hablar cuando tocan en directo, si puedes verlos, no lo dudes.
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