Aaaaahhhh, sí. Cómo me mola el olor a sangre rancia y putrefacción a primera hora de la mañana, me cago en Dios. Ni napalm ni pollas, te pones un disco de Devouring y no queda piedra sobre piedra en todo el puto continente asiático, joder. Y menos mal que lo han sacado, que no los veía en marcha desde que arrasaron en el Extreme Division Mallorca del año pasado, donde pasaron por encima del resto de bandas (sin que esto se trate de una competición y sin desmerecer al resto) y ya los estaba empezando a echar de menos, colega. Bueno, os explico de qué va esto. Devouring es la clara definición de puto Death Metal tradicional, de toda la vida, sin inventos raros, que ha mutado en forma de una banda de melenudos currantes creada en Mallorca allá por el 2011 y su propuesta no se anda con titubeos, lo suyo es conmemorar al género extremo partiendo de un material muy deudor de los grandes de la vieja escuela, tanto europea como americana, como pueden ser Morbid Angel, Dismember, Grave, Entombed... y demás. Hasta ahora el último material editado que teníamos de ellos, si no me falla la memoria, es un EP titulado Primordial Being Of Chaos, además de una colaboración en un álbum de tributo a Vomitory editado en 2014, en el que participan con el tema "A Lesson In Virulence", junto a otras bandas como Aposento, V.I.L., Bloodt Brotherhood o Edenkaiser. Y bueno, al ser de Mallorca, he podido verlos en directo en varias ocasiones, siendo la mencionada arriba en el Extreme Division la mejor que les he visto, puesto que noté la clara mejoría que han experimentado en ese aspecto... aunque tampoco se les ha dado mal nunca, ahí están sus conciertos junto a mindundis novatillos del rollo como Impaled Nazarene, Sinister o Decapitated Christ para dejar claro que Devouring saben de qué va esto de tocar en directo.
Y ahora vamos a lo que nos trae aquí, a este post: Psalms Of Death, una ronda de poesías jodidamente románticas dedicadas al Death Metal. Tras ese genial artwork, obra de uno de los maestros más enfermos de la escena (la propia banda lo define así), César Valladares, en quien la han vuelto a depositar su confianza para ilustrar, como Cthulhu manda, la más pura esencia de la propuesta Devouring, encontramos una colección de nueve abrasivos temas de... pues eso, joder... pure fucking Death Metal que devasta todo lo que encuentra a su paso. Algunos de los temas del disco ya los hemos podido escuchar en directo, pero también hay material totalmente nuevo que ve la luz por primera vez.
Una vez dejamos de observar el artwork, el tracklist y esas cosas, nos metemos de lleno en el disco con The Dethroned Messiah, sin intros ni hostias, tormenta sónica desde el primer segundo en el ya que se aprecia la más clara mejoría sobre el EP anterior, que es el sonido final del disco. Suena sucio, suena oscuro, suena de puta madre, con la potencia que demanda una banda como ellos y que no habían tenido hasta ahora en estudio. El tema en sí es maquinaria riffera a full, con breves arranques melódicos y abrasivo como Devouring saben hacer. Le siguen Vivid Nightmares, de ritmo aplastante revientacráneos, todo un seguro cada vez que la tocan en directo, Where Madness Lies, machacona como ella sola y que va desatando la locura a cada segundo que va avanzando (de mis cortes favoritos del trabajo), y Morbid Insanity, en la que todos los instrumentos lucen su labor para lograr un tema sólido y realmente compacto, perfectamente al nivel del resto del trabajo.
El LP sigue avanzando con dos cortes inéditos hasta la fecha, como son Whispers From Nephren'ka, un corte oscuro, abrasivo y bien elaborado, que arranca lentamente y luego va jugando bien con diferentes ritmos, y I Become Death, mucho más primitiva, malhumorada y cafre, pero en la que, al igual que en la canción anterior, se nota el crecimiento de la banda respecto al material más antiguo. Sons Of The Plague, corte machacón, con atmósfera de la escuela de Tampa 100%, y Wall Of Putrid Flesh, abrasiva y nauseabunda (palabra que en términos de Death Metal significa que bien), nos llevan al final del disco, al último salmo de este trabajo de Devouring, Echoes From R'lyeh, un tema muy coreable que siempre ha sido de mis favoritos de la banda por el juego que da en directo y que cierra el disco por todo lo alto.
Total, un gran trabajo de una panda de currantes de nuestra escena como son Devouring. Psalms Of Death contiene nueve temas que conjuntan un portentoso homenaje a las raíces más primitivas y tradicionales del Death Metal, a las que la banda de Joan, Biel, Risto, Alex y Jose aporta su granito de arena y su punto de sonido propio sin liarse a inventar nada. El disco se muestra a un nivel notable en todo momento, ningún tema decae y cuesta destacar uno por encima del otro, colega. Nivel instrumental muy alto, buenos riffs, buenos juegos de ritmos, Joan bien metido en su papel a las voces... no sé, colega, poco más te puedo decir. Si te gusta el Death Metal, estás de enhorabuena porque Devouring tienen material nuevo y, joder, es cojonudo.
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