UGH! Desde Asturias nos llega uno de esos abrumadores debuts que me mola comentar en este espacio de la red. Ellos empezaron como un tributo a Celtic Frost (de ahí el UGH inicial, que fijo que no se lo han hecho nunca) y, tras dedicarse a asimilar los conceptos y la mentalidad del bueno de Tom Gabriel 'Warrior' durante sus homenajes, se lanzaron a crear su propio material, partiendo de la influencia de las bandas del maestro suizo (desde los seminales Hellhammer hasta los actuales Triptykon) junto a otras varias como Conan, Coroner, Bathory o incluso Pink Floyd. Ahora Totengott demuestran, con sus propios temas, ser una banda ambiciosa y con las ideas claras, cosa que les ha ayudado a llegar a tocar con bandas como Sodom, Entombed, Obituary o Minsk en su, de momento, corta carrera.
La banda está formada por tres experimentados músicos de la escena asturiana (han tocado o están tocando en bandas como Void, Víbora, Carnage Divine, Canibalismo Salvaje, Mad Rovers,
Electric Funeral, Old Enemies, Minds On Holiday,
Psychograffiti...) como son Chou Saavedra (guitarra y voz), Nacho Void (bajo) y José Mora (batería), que buscan reclamar la importancia de sonar malignos, mórbidos y oscuros por encima de las exhibiciones de técnica masturbamástiles que a veces no llevan a nada más que el bostezo. Totengott parten de esa premisa para juntar en tres temas, a cada cual más largo, toques de Doom, Death, Thrash, riffs gruesos y graves, experimentación a su bola... y así presentarte este Doppelgänger que, desde luego, en muchos momentos no parece un debut. El disco ha sido grabado, producido y mezclado por la propia banda en los Anglagard Recording Studios de Grao, Asturias y la masterización ha sido obra de James Plotkin, que ha currado con gente como Conan, Electric Wizard o Amenra entre otros.
El disco abre con una intro de película de terror ochentera, inquietante y siniestra, mientras el riff inicial del tema Delusion of Negation, va cayendo poco a poco, paso a paso, a la vez que se van despertando cada uno de los instrumentos. A partir de ahí, el tema va pasando por varias fases variando ritmos y velocidades bajo un manto 'Stoner' que lo cubre en su totalidad y que mezclan con el Doom y el Death mientras sacan a relucir un muy buen juego de cambiantes riffs. La cosa sigue con Satan Beside You, un enfermizo corte envuelto por una opresiva atmósfera en sus catorce minutos, donde la banda muestra su lado más Doom. Dentro del aire ocultista que envuelve el tema, la influencia de Triptykon salen algo más a la luz, al menos en buena parte del tema, mientras alterna con pasajes ambientales a cada cual más oscuro y denso y tira de repetición (sin hacerse pesado, ojo) en las estrofas. Y, para terminar, nos queda el tema título y el más largo del LP, Doppelgänger, donde la banda echa el resto a nivel compositivo en su tema más ambicioso. Empieza por una fase entre Doom, Black y Post-algo, melancólica y desgarradora tanto en lo instrumental como en la voz de Chou, interpretando como nunca. A partir de ahí, ambientes góticos inundan el corte antes de jugar con toques Stoner, guiños a Black Sabbath... y más que te dejo que vayas descubriendo tú solo o sola porque, colega, me cago en Satán, debes escucharlo.
Totengott tienen las ideas claras, no todo el mundo te va a sacar un disco de tres temas que se va a los cuarenta y pico minutos en su debut... y no a todo el mundo le va a salir así de bien, amigo. No os voy a mentir, no es un disco de fácil digestión (tampoco creo que esa fuera su intención), pero si se le da sus merecidas escuchas, se acaba asimilando y apreciando la gran calidad que contiene. Buenas mezclas de influencias (tal vez demasiado visibles en algunos momentos, alguna pega hay que poner) que conjugan Doom Metal, Death, Thrash, Stoner, progresivo... bajo la atmósfera que, sí, ya es marca de la casa de Totengott. El conjunto deja muy bien sabor de boca y demuestra, una vez más, que el Metal Extremo de este país goza de una salud fantástica en cuanto a nivel de bandas.
Comentarios
Publicar un comentario