Con un frio del carajo y la amenaza de lluvia, llegamos a la cola del primer concierto de la segunda rama de la exitosa gira “The Book Of Souls Tour”. Allá a las 18:30 las puertas se abrieron para el público general. Una hora de espera dentro y arrancó el show de los teloneros Shinedown. La verdad es que esta gente pegaba mas bien poco con los Iron Maiden. La única razón por la que creo que estaban en el cartel es por ser enchufados como pasó el año pasado con The Raven Age o hace 4 con Voodoo Six. Los muchachos la verdad es que lo intentaron, pero ese sonido modernete para niños de 12 años con flequillito en un concierto de Maiden no pega mucho. No conocía casi ninguna canción ya que las antiguas me parecieron meh y las nuevas directamente un truño. La primera empezó animada pero de ahí en adelante la cosa fue mas para abajo que la credibilidad de Esperanza Aguirre. He de reconocer que tenían buen sonido, pero de donde no hay poco se puede sacar. Al final se me hicieron mas largos que un día sin paja. Los pobres intentaban mover y animar al público, pero era como tirarle un palo a un perro de 17 años. Pasamos página.
Allá a las 20:50 algo pasadas arrancó la mítica “Doctor Doctor”. La gente se pone nerviosa y el típico gilipollas empieza a dar codazos. Al acabar la canción, luces fuera y arranca la intro. Los sonidos eran los mismos que los del año pasado pero el video era diferente (No pega poner el avión en una gira de bus y camión eh). Una vez terminada arranca la cosa. Here is the soul of a man…
Luces, músicos al escenario y empieza el show, SCREAM FOR ME ANTWERPEN, calcado de como fue el año pasado pero con un sonido algo peor debido a la falta de rodaje. NO SE OYE LA PUTA GUITARRA DE MURRAY, la de Adrian Smith poco y la de Janick Gers menos. Quiero pensar que es por la zona en la que estaba colocado (cerca de la barrera) pero desde mi zona me costaba diferenciar los sonidos de las guitarras. La voz impecable, al nivel del año pasado, el bajo y la batería también muy bien, pero las guitarras, ay las guitarras... Arrancó Speed of Light con los mismos problemas que la anterior aunque a nadie parecía importarle que a Murray no se le oyera. A continuación el primer cambio de la noche, Wrathchild, que entró en el lugar de Tears of a Clown (Ojo cuidado, que novedad...). Esta se la deben de saber sin ensayar siquiera aunque siempre es un pelotazo en directo. Pese a los problemillas de guitarra, sonó bastante bien. Volvemos a otro clasicote algo aburrido y más sin Murray (Que parecía que se había quedado en el hotel) Children of the Damned, que pasó un poco sin pena ni gloria. Volvemos a las del Book of Souls con Death or glory y The Red and the Black, que fue un cúmulo de desgracias... Dickinson la cagó 2 veces como poco, se miraron alguna vez entre ellos con pinta de ¿Que coño haces? Fue un poco un desastre, y si lo comparas con como sonó en Praga el año pasado, donde se me cayeron los huevos, mas aún. Arranca The Trooper, las guitarras parece que empiezan a sonar, luego Powerslave y la cosa parece que definitivamente ha mejorado mucho.
Llegamos al chasco de la noche, la “decepción”, el mandar un penalti fuera del estadio. ¿¿Cambiar Hallowed be thy Name por The Great Unknown?? Es como cambiar a Lewandowski por Rodrigo Moreno. He de decir que la canción sonó muy bien, pero joder, no puedes quitar del setlist tu mejor canción sabiendo que ya la quitaste en la anterior gira. Muy, muy mal ahí. Es un gozo oír cosas nuevas en directo, pero no quitando Hallowed be thy Name. En fin, seguimos… A partir de ahí todo clavado del año pasado. The Book of Souls con Eddie pululando y jugando con todos los miembros de la banda, explosiones y fuego para calentar las pestañas y a otra cosa. Seguimos con Fear of the Dark e Iron Maiden (Estas no tenéis cojones a quitarlas eh). Es casi imposible que suenen mal, es como la jugada clásica de Robben, es gol o asistencia sí o si. Fear es un pelotazo donde todo el mundo saca el móvil para el vídeo para el Instagram e Iron maiden se me hace un coñazo, no lo negaré. Mola el tema de los Eddies y eso, pero la canción es mas repetitiva que el alioli. Un Eddie diferente que explotaba era la novedad aquí.
Breve parón y arranca el encore con The Number of the Beast, Espectáculo con la bestia, fuegos y gritos. Seguimos con algo mas tranquilito, que toca la patata a todo fan de Iron Maiden y del metal, pese a lo mierda que está el mundo, seguiremos siendo Blood Brothers. Acompañados de un fondo estrellado, esta canción emociona hasta a Rambo. Ya para terminar, Wasted years, con el fondo de todos los Eddies creados por la banda. Buen riff para terminar un concierto.
Reflexión personal (Si no te gusta no la leas, me importa un carajo)
1) El fulano encargado del sonido espero que este sirviendo patatas en cualquier McDonalds. El año pasado el sonido fue brutal, pero hace unos años era bastante flojete, por favor no volvamos ahí.
2) Esta bien tocar cosas diferentes y no estancarse en un setlist como Twisted Sister, que llevan 30 años con el mismo, pero no quitando Hallowed be thy name (Por cualquier otra me hubiera parecido de puta madre).
3) Los teloneros pegaban menos que la piña a la pizza. Se echan de menos esos Anthrax, Sabaton o Edguy teloneando a maiden y no un grupo de pseudorock venido a menos.
4) Hay gente que debería tener la entrada prohibida a los conciertos, venga a dar codazos y a sacar el puto móvil. Había menos gilipollas que en España, pero aún así dan ganas de reventar el telefonito a algu@ ya mayorcit@.
Escrito por Ignasi Gironés
Allá a las 20:50 algo pasadas arrancó la mítica “Doctor Doctor”. La gente se pone nerviosa y el típico gilipollas empieza a dar codazos. Al acabar la canción, luces fuera y arranca la intro. Los sonidos eran los mismos que los del año pasado pero el video era diferente (No pega poner el avión en una gira de bus y camión eh). Una vez terminada arranca la cosa. Here is the soul of a man…
Luces, músicos al escenario y empieza el show, SCREAM FOR ME ANTWERPEN, calcado de como fue el año pasado pero con un sonido algo peor debido a la falta de rodaje. NO SE OYE LA PUTA GUITARRA DE MURRAY, la de Adrian Smith poco y la de Janick Gers menos. Quiero pensar que es por la zona en la que estaba colocado (cerca de la barrera) pero desde mi zona me costaba diferenciar los sonidos de las guitarras. La voz impecable, al nivel del año pasado, el bajo y la batería también muy bien, pero las guitarras, ay las guitarras... Arrancó Speed of Light con los mismos problemas que la anterior aunque a nadie parecía importarle que a Murray no se le oyera. A continuación el primer cambio de la noche, Wrathchild, que entró en el lugar de Tears of a Clown (Ojo cuidado, que novedad...). Esta se la deben de saber sin ensayar siquiera aunque siempre es un pelotazo en directo. Pese a los problemillas de guitarra, sonó bastante bien. Volvemos a otro clasicote algo aburrido y más sin Murray (Que parecía que se había quedado en el hotel) Children of the Damned, que pasó un poco sin pena ni gloria. Volvemos a las del Book of Souls con Death or glory y The Red and the Black, que fue un cúmulo de desgracias... Dickinson la cagó 2 veces como poco, se miraron alguna vez entre ellos con pinta de ¿Que coño haces? Fue un poco un desastre, y si lo comparas con como sonó en Praga el año pasado, donde se me cayeron los huevos, mas aún. Arranca The Trooper, las guitarras parece que empiezan a sonar, luego Powerslave y la cosa parece que definitivamente ha mejorado mucho.
Llegamos al chasco de la noche, la “decepción”, el mandar un penalti fuera del estadio. ¿¿Cambiar Hallowed be thy Name por The Great Unknown?? Es como cambiar a Lewandowski por Rodrigo Moreno. He de decir que la canción sonó muy bien, pero joder, no puedes quitar del setlist tu mejor canción sabiendo que ya la quitaste en la anterior gira. Muy, muy mal ahí. Es un gozo oír cosas nuevas en directo, pero no quitando Hallowed be thy Name. En fin, seguimos… A partir de ahí todo clavado del año pasado. The Book of Souls con Eddie pululando y jugando con todos los miembros de la banda, explosiones y fuego para calentar las pestañas y a otra cosa. Seguimos con Fear of the Dark e Iron Maiden (Estas no tenéis cojones a quitarlas eh). Es casi imposible que suenen mal, es como la jugada clásica de Robben, es gol o asistencia sí o si. Fear es un pelotazo donde todo el mundo saca el móvil para el vídeo para el Instagram e Iron maiden se me hace un coñazo, no lo negaré. Mola el tema de los Eddies y eso, pero la canción es mas repetitiva que el alioli. Un Eddie diferente que explotaba era la novedad aquí.
Breve parón y arranca el encore con The Number of the Beast, Espectáculo con la bestia, fuegos y gritos. Seguimos con algo mas tranquilito, que toca la patata a todo fan de Iron Maiden y del metal, pese a lo mierda que está el mundo, seguiremos siendo Blood Brothers. Acompañados de un fondo estrellado, esta canción emociona hasta a Rambo. Ya para terminar, Wasted years, con el fondo de todos los Eddies creados por la banda. Buen riff para terminar un concierto.
Reflexión personal (Si no te gusta no la leas, me importa un carajo)
1) El fulano encargado del sonido espero que este sirviendo patatas en cualquier McDonalds. El año pasado el sonido fue brutal, pero hace unos años era bastante flojete, por favor no volvamos ahí.
2) Esta bien tocar cosas diferentes y no estancarse en un setlist como Twisted Sister, que llevan 30 años con el mismo, pero no quitando Hallowed be thy name (Por cualquier otra me hubiera parecido de puta madre).
3) Los teloneros pegaban menos que la piña a la pizza. Se echan de menos esos Anthrax, Sabaton o Edguy teloneando a maiden y no un grupo de pseudorock venido a menos.
4) Hay gente que debería tener la entrada prohibida a los conciertos, venga a dar codazos y a sacar el puto móvil. Había menos gilipollas que en España, pero aún así dan ganas de reventar el telefonito a algu@ ya mayorcit@.
Escrito por Ignasi Gironés
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