Es la primera vez que voy a escribir una crónica sobre la banda de mi vida, la que me vio crecer, aquella de la que te puedo enumerar todas las canciones de todos sus discos por orden de salida sin despeinarme ni tener ni siquiera que ponerme a pensar, aquella que llevan sufriendo amargamente mis vecinos a un volumen probablemente fuera de la legalidad durante años, y pensaréis que después de esta introducción no podré hacerlo de una manera objetiva porque me dejaré llevar por la pasión que llevo dentro, pero no, voy a contar lo que pasó sin distorsionar ni un milímetro la realidad.
No voy a profundizar en demasía en el
tema de la salida de Brian con la consecuente entrada de Axl Rose, no lo voy a
hacer porque llevamos mes y medio escribiendo ríos de tinta sobre el asunto. Es
evidente que si tuviera que elegir entre ver al quinteto formado por los
hermanos Young con Cliff, Phil y Brian Johnson (a los cuales vi dos veces en la
gira de “Black Ice”) lo preferiría al actual, es lógico, pero también digo que
no hay nadie que pueda hacer un mejor concierto de AC/DC actualmente que los
cinco señores que se subieron al escenario el pasado martes 10 de Mayo en
Sevilla. Axl Rose, Stevie Young y Chris Slade son ya parte de la historia de
AC/DC, y al que no le guste tiene todo el derecho del mundo a quedarse en su
casa, faltaría más, pero los que fuimos vivimos una noche mágica que ahora
relataré con detalle.
Amenazaba lluvia en la ciudad hispalense
pese a que la tarde anterior brilló el sol a ratos con intensidad, y efectivamente
la gran borrasca hizo efecto y el martes por la mañana fue una cortina de agua
lo que hizo peligrar ligeramente que el concierto pudiera realizarse con total
normalidad. Pero al igual que ocurriera 3 días antes en Lisboa la suerte estaba
del lado de las miles de personas (unas 60.000) que se acercaron al Estadio
Olímpico de La Cartuja y partir de las 5 de la tarde la lluvia dejo paso a una
tarde nublada con una temperatura agradable (algún(a) sevillano(a) me dirá que
hacía frío, pero es que están muy mal acostumbrados :P)
A las 18.20 se abrieron las puertas del
estadio, aunque se fue llenando muy poco a poco (al entrar de los primeros no
fui consciente, pero hubo muchas quejas de gente que llegó más tarde debido a
las aglomeraciones y a ello sumando el fallo en los lectores de los códigos de
barras de las entradas que hizo que gran parte del público se perdiera a los
teloneros y en consecuencia que el concierto empezara 20 minutos más tarde de
la hora prevista, que por una vez no fue culpa del cantante pelirrojo) alcanzo
el lleno casi absoluto sobre las 10 de la noche.
Y es a esa hora donde empieza la magia
del Rock n´ Roll, se apagan las luces ante el grito enfervorecido del
respetable y empieza la intro ya conocida de su “Rock or Bust World Tour”, la
gente se abraza, se mira con ansia esperando a que empiece el ritual, caras de
felicidad absolutas, hasta que el meteorito colisiona contra la Tierra y hace
que salga pirotecnia en cantidades industriales por todos los rincones del
escenario, sale el pequeño diablo vestido de colegial y arranca con los
primeros acordes del tema que da título a su último álbum, y después aparece
Axl Rose para sentarse en su trono (menos ostentoso que el de su gira con los
Guns n’ Roses) y dejarnos a todos con la boca abierta hasta el suelo, sus
épocas oscuras han pasado a mejor vida, este hombre vuelve a cantar como en su
mejor época Gunner, cosa que se confirma con el segundo tema “Shoot To Thrill”
(mi canción favorita, no de ellos, sino de toda la puñetera historia del Rock),
cantar cualquier tema perteneciente a “Back in Black” es un reto, porque Brian
Johnson nunca cantó mejor que en ese disco, porque los tonos vocales son de una
dificultad fuera de lo normal y el jodido Axl Rose las interpretó como
probablemente el cantante de la eterna boina no lo hiciera desde la gira de
“The Razors Edge” o “Ballbreaker”, en este punto me acordé de las personas que
devolvieron su entrada por considerar que este concierto no era AC/DC en estado
puro, y me acordé de que cuando Angus Young y Axl Rose ya no puedan estar
encima de un escenario echaremos las manos a la cabeza, porque al igual que
Lemmy un día no estarán, y ese día es el que hay que dejar a ver a estos genios
de la música, no ahora, siempre hay que ver el vaso medio lleno y no medio
vacío, no se pueden desperdiciar los últimos coletazos de las auténticas
leyendas.
“Hell Ain’t A Bad Place To Be” y la
hímnica “Black in Black” continuaron el show, que como dato he de decir que las
5 veces que vi a los australianos debe ser la que menos enchufado noté al
público (tengo recuerdos tanto de Barcelona 2015 como de Sevilla 2010 en que la
pista era un puñetera caldera a presión), en según qué partes del
concierto vi a gente bastante parada (ya
no entro en el detalle de la obsesión por grabar absolutamente todo con el
móvil), es más a veces había temas que prácticamente solo cantaba yo de toda la
gente que me rodeaba (que sí, que la gente va a escuchar las 12 de siempre, si
no las cambian porque siempre tocan lo mismo, y si hacen algo distinto no canta
ni se mueve nadie, curioso…)
“Got Some RNR Thunder” es el tema menos
inspirado del repertorio, y la única que me sobra porque supone un bajón en la
intensidad abrumador, pero que más da si después viene la tripleta formada por
“Dirty Deeds Done Dirt Cheap”, “Rock n Roll Damnation” (la cual no tocaban
desde 2003 y que a mí me flipó escucharla en directo, mientras hubo gente que
lo que más gritó en ese tema fue cuando Axl Rose se quitó el gorro, sin
comentarios…) y la celebérrima “Thunderstruck” que levanta a un muerto de su
ataúd, con un Axl Rose arrollador mientras Angus se movía como un poseso con su
Gibson SG negra haciendo el solo el show a nivel visual, pero si alguien puede
levantar un dedo y hacer gritar a un estadio entero ese es este señor de apenas
1,60 metros de estatura, genio.
Durante el break intermedio de “High
Voltage” hizo el amago de su habitual striptease (hasta esta gira) que se quedo
en un par bailes y una autentica masturbación del mástil de la guitarra con su
corbata. “Rock n´ Roll Train” es probablemente la mejor canción que hicieron en
el siglo XXI y así se puede ver, no sale de los setlist, y la gente la canta y se desgañita como si
fuera un clásico salido de los 70’.Baja la campana, y eso que significa? “Hells
Bells”, pero no un “Hells Bells” cualquiera, no, mis ojos se salían de las
orbitas cuando escuché a William Axl Rose hacerla en el tono del disco, unos
alaridos que aquello no debe ser bueno para ninguna garganta humana, no sabía
si saltar, llorar, subirme al escenario y darle un abrazo, se me puso la piel
de gallina, no sé cómo definirlo en palabras, fuera de serie.
Otra de las novedades fue “Givin’ the
Dog a Bone” y como ocurrió en
“Damnation” juraría que la mitad del personal no se la sabía, es más la gente me
miraba raro por saberme hasta la última estrofa de la letra y saltar como un
poseso (no era el único, en el otro lado de la pasarela sé de la existencia de
otro fanboy obseso como yo que también se la cantó entera)
Y entramos en la traca final “Sin City”,
el mejor estribillo del rock n’ roll también conocido como “You Shook Me All
Night Long”, la estimulante hasta límites insospechados “Shot Down in Flames”
con ese solo de guitarra de Angus rasgando las cuerdas con la púa hasta hacerla
picadillo. “Have a Drink on Me” cerraba el capítulo dedicado al segundo disco
más vendido de la historia, con 6 de sus 10 temas en el repertorio, lo máximo
que nunca hemos escuchado, un regalo divino.
La marcial “TNT” acababa por
sobrecalentar el ambiente, algunos ya se echaban las manos a los oídos porque
los decibelios de un concierto de AC/DC fijo que no los recomienda ningún
médico, “Whole Lotta Rosie” es un tema que Axl se tiene ya muy aprendido (lo
tocaba con los Guns n’ Roses desde hace 30 años) y se nota, sonó con un empaque
tremendo, más allá de que es de las mejores guitarras escritas nunca jamás
escritas por Angus en dura competencia con la siguiente “Let There Be Rock”,
que siempre me pareció una canción hecha para el directo, la versión de estudio
palidece ante semejante lección de ritmo (aquí es donde quiero hacer mención al
trío formado por Cliff, Stevie y Chris que no por estar más escondidos y ser
menos mediáticos son menos importantes, ese muro de sonido infranqueable que
tiene AC/DC es gracias a la gente que está atrás sin hacerse notar mucho, pero
que son unos puñeteros fenómenos) Angus acabó haciendo su solo encima de la
pasarela, la cual se levantó para elevarlo a la altura donde todo el estadio
pudiera verlo, se revolvió cual largartija a sus 61 años, se tiró al suelo,
bailo, exprimió el mástil de su guitarra hasta dejarse los dedos en ella y
finalmente una explosión de confeti salió de su alrededor para acabar de
provocar el orgasmo a todos los asistentes, como dirían los Stones “It’s Only Rock N Roll But I Like It “
La banda se iba momentáneamente pero se
sabía que volverían. Fuego, humo, Angus saliendo de los avernos, era tiempo
para el gran hit de la banda “Highway to
Hell“ el escenario se tiñó de rojo y la gente usaba sus últimas fuerzas para
brincar durante el estribillo, que debe ser de lo más celebrado que se puede
vivir dentro de un concierto, pocas cosas le pueden hacer sombra o igualar a
esto. “Riff Raff” se coló en los bises
gracias a la insistencia de Axl, ya que es otro de los temas junto a “Rosie”
que siempre hizo con su grupo en directo, me parece soberbio y una verdadera
pena que llevarán 37 años sin tocarlo en un escenario, tiene una fuerza “like a
hurricane”.
Salían los cañones, esto llegaba a su
fin, en este punto tuve una confluencia de sensaciones, el éxtasis se juntó con
incertidumbre al no saber si era la última vez que iba a ver a mi grupo
favorito encima de un escenario, la emoción se apoderó de mí e hizo que casi me
saltaran lágrimas en los ojos (cosas de fans) y al grito de “Fire” empezó la
parte acelerada del tema, que desde aquí pido perdón si tiré a alguien al
suelo, si le metí el codo a alguien en la cara, no era yo, era el “Rock n Roll
Rhythm” que me poseyó hasta que el último cañonazo explotó y todo se acabó.
Y hasta aquí el relato de un fanático de
la banda que no quiso entrar en debates y broncas sobre quien cantaba y dejaba
de cantar y disfrutó de 5 músicos estratosféricos haciendo himnos apoteósicos
mientras una multitud gozaba de estar viendo otro capítulo más de la historia
de la música. Y el que prefiera entrar en las redes sociales a montar gresca
que lo haga, y a los 60.000 que estuvimos en Sevilla ojalá lo disfrutarais como
yo lo hice, eso sería síntoma de que lo pasasteis en grande. LET THERE BE ROCK!!!
Cróncica escrita por Jano Carbia.
Cróncica escrita por Jano Carbia.
No me extrañaría que hayas tenido algún que otro orgasmo escribiendo la crónica...muy buena.
ResponderEliminarPues la verdad es que un poco de excitación si que había jaja. Muchas gracias
EliminarFue un setlist apoteósico, y un gran homenaje a Brian, Malcolm y Bon en el mismo estadio donde vi a AC/DC por primera vez con la formación completa.
ResponderEliminarGenial la crónica, io soy argentino y vivo en extremadura..compre las entradas en diciembre, hasta ese momento..contaba con brian en la voz, meses despues se confirmaria lo de Axl, lo cual me dio un poco de tristeza e incertidumbre..pasada esa noticia me dije: Pero que coño! es el unico concierto en el año en españa, cuando voy a poder verlos otra vez? Y con Axl cantando, tiene q ser algo que quede en la historia, no pude verlos en 2009 en Argentina, en River plate, algo que me dolio muchisimo..esto tenia q ser la revancha..y la verdad que disfruté como un niño ese martes 10 de mayo en sevilla, es una fecha q no olvidare..y honestamente digo, al ver a Angus como está, me quedo esperanzado, porque creo que le queda carrete para rato! Veremos si Brian se recupera y puedo ver a la banda con él y sino..Axl desde luego, que me cerró el pico a mi y a muchos otros, ole por él! Gracias Jano, por compartir tus sentimientos, creeme que io estaba en una grada muy atras, justamente compre una grada baja pensando en verlo de cerca,me lleve un chasco cuando vi q me iba para atras y atras del todo xD, pero eso no quito de que lo disfrutara al maximo! Un abrazo de un argentino Eicidicero!
ResponderEliminarMe alegro que te hayas podido resarcir de no verlos el Argentina, y me alegro que no te echaras atrás con la baja de Brian, no hubieras vivido este concierto arrollador.
EliminarAyer tocaron If you want blood, una de mis canciones favoritas de AC/DC y que raras veces la han tocado, ¡debieron incluirla en el setlist el martes!
ResponderEliminarUna crónica muy buena; decribe la euforia que todo fanboy (y fangirl) sintió este pasado 10 de mayo. Solo añadir que sabías de dos fanboys obsesos que cantaron "Givin' the dog a bone" de principio a fin, y no a uno.
ResponderEliminarOjalá no sea el último concierto que hagan en nuestro país, pero de ser así, me alegro de haber estado ahí para vivir esta experiencia inigualable.