
Esas noches tienen un aroma especial, colega. Y no me refiero al olor a choto que rezuman los garitos Heavys, me refiero a algo que va más allá, algo que está en el ambiente, en noches como la del pasado sábado se respira Heavy Metal y eso, amigo mío, me encanta. El Fraguel Rock estaba hasta la bandera, que tirabas un alfiler y se pinchaban ocho Jebis, no podía ser menos ante la primera visita de los granadinos Azrael a nuestra humilde isla, banda curtida en mil batallas que sigue ahí, liderados por la frescura que ha aportado la entrada del gran Marc Riera como vocalista, luchando por transmitir su mensaje de heavy Metal. Para su primera visita, venían acompañados de los locales Hyde XXI y sí, una vez más, mis queridos Eveth.
Y finalmente era el turno de Azrael. En el Fraguel ya no cabía nadie más, no cae duda de que había ganas de ver a la banda de Granada. Y no defraudaron, liderados por Marc Riera, un gran frontman que no para quieto ni un segundo y sabe ganarse a la gente, la banda mostró su buen hacer sobre las tablas, con un concierto muy profesional y un sonido fantástico. Salieron a por todas con el tema Nada que Temer, del Dimensión IV y la gente de delante estaba entregada a ellos. Los dos discos en los que ya ha participado Marc fueron los protagonistas del setlist, con temas como Todo o Nada o Al Amanecer, pero sin dejar de lado algunos clásicos imprescindibles de la banda. Un problema técnico hizo que tuvieran que tocar el tema Rock Star sin Enrique Rosales, al que se le rompió una cuerda de la guitarra, pero la banda superó el contratiempo sin problemas y enseguida Enrique pudo reincorporarse al concierto. Castigo, Incierta Realidad (temazo) o el clásico Vuela iban cayendo a la par que las cervezas se iban sirviendo en la barra del Fraguel, el fiestón era total. Luego vendría un clasicazo como Tarde Ya, que sería una de las canciones más celebradas por la gente que se acercó al concierto.
Las canciones iban pasando y nos íbamos acercando al final. Las magníficas 1001 Caminos o Más Allá del Cielo, dejaban paso a los clásicos Volver a Nacer y Decirte Adiós sin que la banda granadina bajara el listón ni un milímetro. Concierto redondo que cerraría por todo lo alto con su mayor clásico, Sacrificio con el que ya se vino abajo el garito. Así que un gran concierto de Azrael, que demostraron ser una banda muy profesional, muy agradecida y con un directo realmente explosivo que dejó un gran sabor de boca en un Fraguel Rock que se llenó para la ocasión.
En definitiva, la primera visita de Azrael a nuestra humilde isla fue todo un éxito, así que esperamos que no sea la última. Enhorabuena a Leo, batería de Eveth, que se encargó de organizar el evento y agradecerle de corazón que cuente con nosotros para estas cosas. Próxima parada, el Resalka Fester en Es Gremi y eso, que tendréis crónica si todo va bien.
buena crónica
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