HUEVOS CON ACEITE... Y LIMOOOOOOOOOOOOOOON.
Segunda jornada del Rock Fest, en un principio falta de platos fuertes para un servidor (esos eran Saxon, Judas y Accept) pero bien cargadita de bandas interesantes por ver más otras que quedaron pendientes (Brujeria no quedaron pendientes, es que no los trago).
Me acerqué a la una en punto porque quería ver a Hamlet, banda que nunca había podido ver en directo y ya iba siendo hora. Había oído mil maravillas de su directo y pude corroborarlas. Hamlet no dejan títere con cabeza en directo, con un Molly que no para quieto ni un segundo, saltando, corriendo de lado a lado, metiéndose entre el público mirando de forma desafiante a los que esperaban a Entombed AD... incluso haciendo crowdsurfing mientras cantaba la mítica Jodido Facha. Una bestia este tío, los cojones de hormigón armado y un crimen ponerlos a estas horas. El resto no se quedan atrás, saltando sin parar y animando mucho el ambiente. Tocaron las nuevas Imperfección y Mi Religión, además de otros temas más clásicos como Antes y Después, Muérdesela o Tu Medicina en los 45 minutetes que les dieron. De diez los Hamlet. Hubo tiempo incluso para un wall of death, pero no fue muy exitoso, más que nada porque en el Rock Fest lo que había era un público muy clásico y con mucho ambiente familiar, por eso ese tipo de situaciones apenas se vivieron...
2x1 en pizzas mientras tocaban Entombed AD, que no me incitaron demasiado a acercarme, lástima que se cayeran Obituary porque esos sí me apetecería verlos. Total, fui a echarme la siesta y ya volví para ver a los alemanes Destruction. Ceraca de la buena de parte de Schmier y los suyos. A base de temas de todas las épocas de la banda como Curse The Gods, Nailed To The Cross, Thrash Til' Death, Invincible Force, Carnivore o Mad Butcher, nos reventaron las pelotas en toda una lección de thrash vieja escuela. Al puto Schmier se le veía desde Sant Andreu, vaya animal.
No los vi terminar y ya me posicioné para unos Powerwolf a los que tenía ganazas. Salieron con el fondo de Preachers of the Night, por lo que ya intuímos que caerían pocos temas nuevos, aún así pudimos escuchar Blessed & Possessed, Army of the Night y Armata Strigoi. Tras abrir con la enorme Sanctified with Dynamite, sonaron algo bajos y a Attila le costó horrores acostumbrarse al calor, tal vez por eso iba empanadete y se marcó un Dave Mustaine al dedicarnos un "muchas grasias Madrid". Eso o se pasó con el vino de misa, porque en algún momento se olvidó del tema que estaba presentando, pero siempre afrontando esas situaciones con humor. Igual al responder con un "hey" a las pruebas de micro de Ángeles del Infierno en el otro escenario. Fue curioso ver que Falk Maria, teclista, ejerce casi más de frontman que el propio Attila. Todo un crack en animar al público el tío. We Drink Your Blood, Amen & Attack o Resurrection By Erection entre otros temas, hicieron vibrar a un público entrgadísimo a los hombres lobo estos y con Lupus Dei cerraron un concierto realmente bueno. No se puede decir lo mismo de lo que vino después... Ángeles del Infierno... para empezar un sonido horrible, deben tener un ingeniero de sonido sordo o algo porque eso, desde una buena posición, se oía a mierda. Las guitarras parecían un zumbido. Mientras, Gallardo defendía los clásicos como humanamente podía y bueno, al igual que Scorpions el jueves, eso fue lo que salvó el concierto. Fuera de la Ley, Prisionero, Sombras en la Oscuridad, 666... esos putos temazos se defienden solos, pero vamos. Que no los vi terminar y me fui a cenar, pillando una foto con Destruction por el camino (majísimos). El bocata de chorizo criollo con chimichurri que me tomé después estaba al nivel del concierto de Powerwolf mínimo, cojonudo.
Tras la cena ya me posicioné guay para ver a Helloween y tener buen sitio para Twisted Sister, los alemanes dieron un conciertazo, de lo mejorcito del día. Aunque a Andi Deris le cuesta cantar temas como Eagle Fly Free, pero joder, es normal. No es su registro. Es la única pega, el tío es un showman y la verdad es que sonaron a Dios. El final del show fue epicorro a más no poder, con I Want Out mientras empezaba a llover fuerte. Me moló mucho como sonaron Power y las nuevas de My God-Given Right. Y ojo a lo que vino después. Twisted FUCKING Sister (si no lo pongo así, Dee Snider me hostia fijo) repetían en el Rock Fest por petición popular y con puta razón. Dee Snider y los suyos dieron un puto conciertazo de órdago, para mi el mejor del festival junto a Saxon(FANBOOOOY) con Dee Snider en plan showman y a base de temazos como The Kids are Back, You can't Stop Rock N' Roll, o I Believe in Rock & Roll (que Dee interrumpió para echarle la bronca al roadie de Europe que probaba las guitarras en un momentazo para las risas), nos hicieron brincar como locos en un auténtico fiestón que alcanzó su punto álgido cuando Dee Snider nos hizo cantar el Huevos con Aceite. Sí, tios. Casi 20000 personas (en verdad ni idea de cuantos) saltando y cantando el "huevos con aseite" al unísono en el que para mi fue el momentazo del festival y cerró una apoteósica actuación que sirvió, como el resto que harán, de homenaje al malogrado AJ Pero, al que se le rindió tributo emitiendo un solo de batería suyo por las pantallas. Encomiable la labor de Mike Portnoy encargándose de cubrir el sitio de su amigo durante los compromisos que quedan por cumplir a Twisted Sister antes de retirarse, y ojo, ya dijo Dee Snider, palabras textuales, que no se marcarán un Scorpions. Total, un locurón lo de los Twisted Sister.
Tras ese conciertazo, nos acercamos a ver a los Europe, que dieron un concierto bastante sobrio y profesional. Abriendo con War of Kings y cerrando, como no, con una celebradísima The Final Countdown, que además coincidió con el momento de más lluvia en Can Zam con tormenta eléctrica incluída, haciendo que fuera el final perfecto para nuestra segunda jornada del Rock Fest. Por lo que me cuentan, Hatebreed y Annihilator estuvieron de diez, a los primeros me supo mal no verlos, y a Annihilator ya los veré en Madrid y os contaré mejor.
Segunda jornada del Rock Fest, en un principio falta de platos fuertes para un servidor (esos eran Saxon, Judas y Accept) pero bien cargadita de bandas interesantes por ver más otras que quedaron pendientes (Brujeria no quedaron pendientes, es que no los trago).
Me acerqué a la una en punto porque quería ver a Hamlet, banda que nunca había podido ver en directo y ya iba siendo hora. Había oído mil maravillas de su directo y pude corroborarlas. Hamlet no dejan títere con cabeza en directo, con un Molly que no para quieto ni un segundo, saltando, corriendo de lado a lado, metiéndose entre el público mirando de forma desafiante a los que esperaban a Entombed AD... incluso haciendo crowdsurfing mientras cantaba la mítica Jodido Facha. Una bestia este tío, los cojones de hormigón armado y un crimen ponerlos a estas horas. El resto no se quedan atrás, saltando sin parar y animando mucho el ambiente. Tocaron las nuevas Imperfección y Mi Religión, además de otros temas más clásicos como Antes y Después, Muérdesela o Tu Medicina en los 45 minutetes que les dieron. De diez los Hamlet. Hubo tiempo incluso para un wall of death, pero no fue muy exitoso, más que nada porque en el Rock Fest lo que había era un público muy clásico y con mucho ambiente familiar, por eso ese tipo de situaciones apenas se vivieron...
2x1 en pizzas mientras tocaban Entombed AD, que no me incitaron demasiado a acercarme, lástima que se cayeran Obituary porque esos sí me apetecería verlos. Total, fui a echarme la siesta y ya volví para ver a los alemanes Destruction. Ceraca de la buena de parte de Schmier y los suyos. A base de temas de todas las épocas de la banda como Curse The Gods, Nailed To The Cross, Thrash Til' Death, Invincible Force, Carnivore o Mad Butcher, nos reventaron las pelotas en toda una lección de thrash vieja escuela. Al puto Schmier se le veía desde Sant Andreu, vaya animal.
No los vi terminar y ya me posicioné para unos Powerwolf a los que tenía ganazas. Salieron con el fondo de Preachers of the Night, por lo que ya intuímos que caerían pocos temas nuevos, aún así pudimos escuchar Blessed & Possessed, Army of the Night y Armata Strigoi. Tras abrir con la enorme Sanctified with Dynamite, sonaron algo bajos y a Attila le costó horrores acostumbrarse al calor, tal vez por eso iba empanadete y se marcó un Dave Mustaine al dedicarnos un "muchas grasias Madrid". Eso o se pasó con el vino de misa, porque en algún momento se olvidó del tema que estaba presentando, pero siempre afrontando esas situaciones con humor. Igual al responder con un "hey" a las pruebas de micro de Ángeles del Infierno en el otro escenario. Fue curioso ver que Falk Maria, teclista, ejerce casi más de frontman que el propio Attila. Todo un crack en animar al público el tío. We Drink Your Blood, Amen & Attack o Resurrection By Erection entre otros temas, hicieron vibrar a un público entrgadísimo a los hombres lobo estos y con Lupus Dei cerraron un concierto realmente bueno. No se puede decir lo mismo de lo que vino después... Ángeles del Infierno... para empezar un sonido horrible, deben tener un ingeniero de sonido sordo o algo porque eso, desde una buena posición, se oía a mierda. Las guitarras parecían un zumbido. Mientras, Gallardo defendía los clásicos como humanamente podía y bueno, al igual que Scorpions el jueves, eso fue lo que salvó el concierto. Fuera de la Ley, Prisionero, Sombras en la Oscuridad, 666... esos putos temazos se defienden solos, pero vamos. Que no los vi terminar y me fui a cenar, pillando una foto con Destruction por el camino (majísimos). El bocata de chorizo criollo con chimichurri que me tomé después estaba al nivel del concierto de Powerwolf mínimo, cojonudo.
Tras la cena ya me posicioné guay para ver a Helloween y tener buen sitio para Twisted Sister, los alemanes dieron un conciertazo, de lo mejorcito del día. Aunque a Andi Deris le cuesta cantar temas como Eagle Fly Free, pero joder, es normal. No es su registro. Es la única pega, el tío es un showman y la verdad es que sonaron a Dios. El final del show fue epicorro a más no poder, con I Want Out mientras empezaba a llover fuerte. Me moló mucho como sonaron Power y las nuevas de My God-Given Right. Y ojo a lo que vino después. Twisted FUCKING Sister (si no lo pongo así, Dee Snider me hostia fijo) repetían en el Rock Fest por petición popular y con puta razón. Dee Snider y los suyos dieron un puto conciertazo de órdago, para mi el mejor del festival junto a Saxon
Tras ese conciertazo, nos acercamos a ver a los Europe, que dieron un concierto bastante sobrio y profesional. Abriendo con War of Kings y cerrando, como no, con una celebradísima The Final Countdown, que además coincidió con el momento de más lluvia en Can Zam con tormenta eléctrica incluída, haciendo que fuera el final perfecto para nuestra segunda jornada del Rock Fest. Por lo que me cuentan, Hatebreed y Annihilator estuvieron de diez, a los primeros me supo mal no verlos, y a Annihilator ya los veré en Madrid y os contaré mejor.
Vaya pedazo de cartel, ojalá hubiese ido.
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